Fascinación por Marte
Si la compleja operación de aterrizaje prevista por la NASA se desarrolla sin problemas, la próxima madrugada empezará su andadura por Marte el Curiosity, un robot todoterreno que durante dos años años recorrerá el planeta rojo en busca de elementos que nos acerquen a la respuesta del enigma de si en ese globo del Sistema Solar hay o hubo vida. El Curiosity no permitirá descifrar rotundamente la incógnita, pero el arsenal tecnológico del que está dotado deberá aportar informaciones relevantes en orden a ese objetivo.
Es lícito preguntarse si en tiempos de crisis mundial los programas espaciales deben mantenerse. Pero los 2.000 millones de dólares dedicados a este proyecto --en el que participan científicos españoles-- son una cantidad relativamente modesta que constituirá una buena inversión si la sonda cumple sus ambiciosas expectativas. Otros tres ingenios enviados antes están escudriñando Marte sobre el terreno, pero el que llega mañana será, con diferencia, el que más podrá aportar a los expertos. Hoy la investigación espacial no despierta quizá el interés de las primeras expediciones a la Luna en los años 60 y 70, pero Marte sigue fascinando a la ciencia y al gran público.